Cuando el amor se acaba

Cuando te enamoras crees fervientemente que todo va ser maravilloso, que no habrá problemas y si los hay serán insignificantes, que podrás resolverlos y todo seguirá estando bien. Pero la realidad es otra, las relaciones no son todo color de rosa. El amor también lastima y mucho cuando se ama de verdad, a pesar que trates que la otra persona esté bien, la cuides, la engrías, le des todo el amor que tienes para que se sienta bien a tu lado y sobre todo feliz. Siempre hay alguien que termina lastimándote y ¿sabes por qué?, tan simple como es: para esa persona no era amor. Sólo para ti lo fue. Porque el que ama realmente no hace sufrir, porque el amor cuando es verdadero es incondicional, va más allá de cualquier descripción que pueda escribir aquí, porque el amor no limita, no te hará llorar y si lo hace es para hacerte llorar de felicidad.

Si esa persona no te ama de verdad y yo sé que en el fondo tú sabes y sientes cuando la otra persona no te ama como tu mereces, no te lo demuestra, sabes que debes dejarlo ir, no aferrarte a alguien que en vez de darte amor te va dar amarguras, piensa que algo mejor vendrá para ti. Suena fácil decirlo, pero difícil muy difícil hacerlo, porque sabes que con eso, tal vez dejes de ver al que creías ser el amor de tu vida, piensas una y mil veces en todos los planes que tenían juntos que ahora sólo quedarán en el pasado. Pero es mejor valorarse y decirle a la otra persona: Te amo, pero YO me amo más, por eso debo dejarte ir. Te dolerá, pero no hay mal que duré cien años, ni cuerpo que lo resista. En el lugar menos pensado quien sabe puedas encontrar esa persona que sea realmente tu complemento, mientras tanto aprecia tu tiempo solo/a; aprovecha para corregir los errores que cometiste y no los vuelvas hacer en una nueva relación cuando te toque tenerla. Ahí te sentirás más preparado. 

Ahora solo elige el camino de tu felicidad, sigue adelante con la cabeza en alto. El pasado, solo es eso, pasado. Ahí se quedarán todos los momentos bonitos que pasaste con esa persona que por ahora duelen, pero que más adelante sonreirás al recordarlos porque de esos errores aprendiste y mucho.